sábado, 10 de enero de 2009

Sobre la mesa pegajosa


Y ahí estás tú: tímida, ausente, cabizbaja, con la mirada perdida y la risa boba. Siempre te viste a ti misma como una ''loba'' que algún día ganaría un Goya.
Siempre incapaz de mirar directamente a los ojos, no vaya a ser que la pupílas de algún extraño te quemen, por eso no sueles salir por la noche.
A causa de tu timidez te refugias en ti misma, retuerces tu pulsera, a veces incluso la muerdes, y asientes con la cabeza para que tus interlocutores crean que estás prestando atención a una conversación que te es indiferente. Algunos (los más corteses) te preguntan ''¿qué tal?'' solo por educación, ya que no les importa ni lo más mínimo tu estado.
Eres como ese gorrión asustadizo que inspecciona muy bien el terreno antes de picotear, de degustar, un pequeño trozo de pan.
Y estás enamorada.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay.. la loba.
xD

Me ha gustado, sí.

Médula dijo...

Me encanta.